lunes, febrero 18, 2008

UNA TIENDA MAJICA, PERO NO MÁGICA.


Hay películas que parecen haber sido pensadas para ofrecerlas una tarde de sábado y, a ser posible, en navidad. Me refiero a todas esas películas cargadas de buenos sentimientos, de niños, de adultos que se comportan como niños, de juguetes y de magia. Y no solo de magia de esa de “abracadabra” sino de magia de la que te alcanza el corazón y hace que, durante unos momentos, te olvides de que estás viendo una película y dejes que te afloren las lágrimas y recuerdes tus años de muchachito alegre y corretón.
“La tienda mágica de Mr. Magorium” no es una de esas películas.
A su pesar.
Porque lo pretende. Lo busca. Lo intenta por todos los medios. Contiene todos los ingredientes para alcanzar ese nivel de sensiblería efectiva y, sin embargo, se queda en sensiblería a secas.
Hay quien dirá que otro gallo cantaría si la película la hubiera dirigido un Tim Burton, o incluso el Barry Levinson que se puso detrás de la cámara en Toys (que me encanta, por cierto), pero en realidad creo que el producto no daba para más.
La historia del vendedor de ilusiones que contagia con su alegría y su bondad a cuantos entran en su tienda, la del joven ejecutivo que ha olvidado su niñez y necesita una buena dosis de juegos y chiquillería para volver a ser un tierno infante y la de la jovencita que perdió el talento cuando dejó de soñar, no solo suena a requetevisto, sino que además ha de saber llevarse o se cae en el aburrimiento.
Y eso es justo lo que sucede.
Entre los pocos aciertos destacaría la estructura de la película en forma de capítulos de un libro, con cortinillas de paso de página incluidas (como en “El golpe”), aunque la traducción al castellano se encargara de destruir la rima que da título a cada uno de esos episodios y al de la película en sí (en el original inglés: Mr. Magorium Wonder Emporium). También el uso de la profundidad de campo con fines cómicos en algunas secuencias al que, desgraciadamente, no acompaña un mayor virtuosismo en los movimientos de cámara. Algo que pedía a gritos una película como ésta, que debía ser mucho más animada.
Respecto a la labor de los actores ¡pues qué decir! A la Portman el papel de jovencita soñadora y encantadora que no acaba de encontrar su sitio le va como anillo al dedo (creo que ni interpreta). Al que hace de ejecutivo contable (no me molesto en buscar su nombre por internet) parece que la cara de alelao le venía de serie, así que da el pego perfectamente. Y de Dustin Hoffman… pues empiezo a pensar que en el fondo le va hacer el payaso y en su caso, tropezar dos veces con la misma piedra.
También hay un cuarto personaje principal, un niño que no tiene amigos y bla, bla… pero en el fondo pinta muy poco, por lo que, si los guionistas no acabaron de darle entidad suficiente al personaje, por qué iba a hacerlo yo en esta crítica.
Viendo “La tienda mágica…” sabes que la intención de sus creadores era la de dirigirla al público adulto sin olvidarse de los niños. Algo así como hizo Spielberg con Hook. Pues bien, el resultado ha sido muy parecido que el de aquélla. En mi opinión, no creo que guste ni a los unos ni a los otros. (A propósito; no tengo ni idea de que tiene que ver la cadena de jugueterías esa con la película… porque no se parecen en lo más mínimo).

PD: No olvideis pasaros por The last ones, la única novela blog de internet donde tú puedes decidir qué sucederá a continuación.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por la recomendación.

Espero regresar, me ha parecido un blog muy interesante.

Un saludo!

nn dijo...

La verdad estas pelis ñoñas no me gustan para nada... menos si provienen del decaido hollywood...!!!

nennella dijo...

A mí no me pareció una gran peli cuando la vi, ahora al leer tu crítica me doy cuenta que no estuvo tan mal!
El personaje del niño, la encantadora Natalie, el impecable Hoffman y los capítulos del libro :)

El Gran C dijo...

EL ANGEL DE LAS MIL VIOLETAS: espero que haya quedado claro que no recomiendo la pelicula en absoluto... si no es que no he sabido expresar mi opinion :S En cualquier caso gracias por pasarte.

PSICODELIAZOMBIE: ya, pero... ahí está Eduardo Manostijeras, por ejemplo. Es ñoña pero es muy buena. Se puede hacer algo sentimentaloide, digamos, pero con calidad. No es el caso que nos ocupa, desgraciadamente.

NENNELLA: a mi tampoco me lo pareció y me sorprende que después de leer mi post medio cambies de opinión. ¡Que demonios debo haber escrito que la gente cree que recomiendo el film! Tendré que leérmelo de nuevo... :S