lunes, enero 22, 2007

Yo soy la Maria Antonieta



La última película de Bigas Luna cuenta la historia de una adolescente del extrarradio (que es como la nueva convención para referirse a los barrios bajos, de toda la vida) con la cabeza llena de pájaros y de sueños dificilmente realizables. En su búsqueda de la fama y el estrellato que la saque de su decrépito vecindario y además le haga encontrar un amor que sea realmente de fiar, se va topando con la dura realidad actual; que no hay triunfo sin esfuerzo y que cualquiera se aprovecha de los demás para conseguir medrar socialmente (eso que cantaban Eurythmics y luego con una intencíón aun mas malsana Marilyn Manson: Some of them want to use you, some of them want to be used by you, some of them want to abuse you, some of them want to be abused...). Y de eso están hechos los dulces sueños.

Ahora se estrena en España la última película de Sofia Coppola, esa joven que sorprendió a propios y extraños con Lost in Translation y que ya habia llamado la atención con su opera prima, Las virgenes suicidas.
En esta ultima película llamada Maria Antonieta, se nos narra la historia de una adolescente, con muchos pájaros en la cabeza que sale de su Austria natal (presentada como un lugar soso y austero, increiblemente oscuro) para encontrar al que cree su amor y su felicidad en Francia. Allí, tendrá que comprobar que no todo es tan fácil y que ser feliz conlleva también un gran esfuerzo. Aunque seas coronada reina y te colmen de atenciones. O quizá precisamente por eso.

En el fondo, creo que ambas películas tratan exactamente de lo mismo. Ambas son una exploración de la adolescencia, especialmente la feminina. En ambas películas la protagonista se debate entre hacer lo que se supone que debe (La Juani tiene que mantener su trabajo de mierda para poder ocuparse del borracho de su padre, y Maria Antonieta debe procurar un hijo para que así se fortalezcan las relaciones entre Austria y Francia) y lo que realmente quieren. ¿Y que quieren? Pues lo que cualquiera cuando es joven. Divertirse. No tener preocupaciones. Soñar con el futuro y con lo hermoso que será cuando llegue. Imaginar que el mundo es perfecto y que está hecho para nosotros, y si no es así, olvidarnos de que existe un mundo mas alla de nuestro círculo más intimo, más alla de Versalles o de mi habitación de motel barato en Madrid, según el caso. Buscarnos una amiga que comparta nuestras ideas y ya de paso que nos empuje para reafirmarnos. Y jugar. Y reir.
Es probable que en el transito de esos años, se cometan muchas locuras y se haga sufrir a los que están a tu alrededor (tu familia [Juani], tu pueblo [Maria Atnonieta]) pero que le vamos a hacer. Solo se es joven una vez en la vida.

La crítica y gran parte del público se ha quejado de que no se viera en la película la ejecución de Maria Antonieta o no se mostrara lo que ocurría en el pueblo, acusando a Sofia de haber pecado de frívola. Pero en mi opinión eso sería tan descabellado como acusar, no se, a Spielberg de no enseñar el drama de los soldados en guerra en su película La lista de Schindler. La película de Sofia no trata del sufrimiento del pueblo ni de los peligros de dejar a un pais al socaire de unos reyes tan jóvenes. Trata, sencillamente de la dureza de la adolescencia. Probablemente la etapa más egoista de la vida de cualquier persona, donde poco más existe que el ego y la búsqueda de la autosatisfacción, por encima de lo que sea.
¿Y por qué no matan a Maria Antonieta al final de la película?. ¿Por qué no vemos a la Juani realizar una felación a ese repulsivo productor para conseguir su prime trabajo? Sencillamente porque el final ya lo conocemos. No es necesario mostrarlo en pantalla. Maria Antonieta abandonará la adolescencia en el cadalso y La Juani no podrá evitar siempre tener que hacer uso de sus encantos para encontrar su sitio. Pero eso no hay por qué mostrarlo, basta con la insinuación y el espectador inteligente puede compeltar por si solo la secuencia. Si han de perder su adolescencia, lo harán en off. Algo tan vulgar como la madurez (que es la antesala de la vejez y la muerte) no resulta atractivo ni cool. La Juani subiéndose de nuevo en el tren, volviendo a autoconvencerse de que es capaz de cualquier cosa (quizá ahora sí a CUALQUIER cosa) y Maria Antonieta despidiéndose en su carroza de los jardines del palacio de Versalles, el único mundo que conocía. Ambas terminan en un viaje, el que les aleja de su adolescencia y les enfrenta a sus responsabilidades.

Detalle:
La crítica ha hecho especial hincapíé también en la película de Sofia en lo referente al uso de la musica moderna en un film de epoca (como si esto fuera algo que no se hubiera visto ya varias veces en peliculas de mucha peor catadura). Una vez mas, lo que en otros films no era sino una 'frikada', ha sido utilizado con un sentido narrativo concreto y dicha música acompaña de forma perfecta a la película sobre Maria Antonieta. Porque no es la historia de una princesa dieciochesca, sino de todas las princesas del mundo, incluso de las que viven en el extrarradio y se llaman Juani. Sinó, de que iba a tener en su ropero junto a los zapatos de época unas converse all star... ¿o es que pensaban que también eso era gratuito?

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